Una psicótica como yo...

NO PUEDE ESTAR QUIETA. Era de esperarse que, en algún momento, la vida me dijera "Paulina, Paulinita, mereces un descanso, relájate". No obstante, nunca pedí eso. De hecho, estoy de vacaciones, pero no de mí misma. Sino, al contrario del estrés que me hacía sentir útil. Porque amo el ritmo cardiaco y la adrenalina que derrochan mis palabras al ser concebidas. Amo correr por la ciudad y encontrarme a mí misma en miles de rostros distintos. Pero que comparten mismos sueños, agonías, caminos...

Sin embargo, me hallo regresando a lo que alguna vez fui, demostrando que la vida siempre regresa a la paz. No quiero paz. Me deprime, me aburre y me hace sentir mediocre.

This entry was posted on lunes, 9 de enero de 2012. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.

Leave a Reply